Geoffroy Huard nos muestra una realidad muy distinta a la que hasta hoy se ha creído. Gracias a su trabajo en "archivos inéditos consultados por primera vez desde la democracia, como los de la Brigada Mundana de París, los de los juzgados de vagos y maleantes, de peligrosidad y rehabilitación social de Cataluña, además de informes policiales, jurídicos, médicos, artículos de prensa, novelas y entrevistas con actores de la época, el autor reconstruye el intenso mundo gay que existía tanto en el París de los «treinta años gloriosos» como en la Barcelona franquista entre 1945 y 1975. Se trata, por tanto, de un enfoque nuevo que reconsidera la historia reciente de los «invertidos» en ambos países".
El autor intenta mostrar que la evolución
de la situación de los gays y de las minorías sexuales en general
no es un lento proceso lineal hacia el progreso. Esta investigación
es, pues según él, una invitación a reinventar la «liberación»
El libro complementa los excelentes trabajos de Fernando Olmeda "El látigo y la pluma" o el de Alberto Mira "De Sodoma a Chueca. Nos introduce en el mundo de los lugares y locales de encuentros, en el mundo de la prostitución, en las primeras organizaciones gays. Ofrece una visión muy interesante sobre el trabajo realizado por Arcadie, generalmente masacrados por el activismo posterior al mantenerse al margen de mayo del 68.
Os ofrezco unos breves textos:
"En Barcelona, la prostitución especializada, se concentraba principalmente en las Atracciones Apolo, en el Paral.lel... La visibilidad homosexual se dio también en numerosos bares del Barrio Chino. En casi cuarenta años de dictadura hubo mas de veinte bares.. Se encontraban en las calles Escudellers, Conde de Asalto o Arc del Teatre... Genet inmortalizó en "Diario de un ladrón" el bar la Criolla, en que se prostituyó por Stiliano..."
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